lunes, 20 de febrero de 2017

HIPERTENSIÓN ARTERIAL EN EL EMBARAZO

Hipertensión arterial

La presión arterial es la fuerza que ejerce la sangre al circular por las arterias para llevar el oxígeno y los nutrientes a todos los órganos del cuerpo. La presión arterial se mide en números y los valores se expresan en milímetros de mercurio (mm Hg). La medición de la presión arterial incluye el registro de dos valores: la presión arterial máxima o sistólica y la presión arterial mínima o diastólica. Las cifras normales en adultos son de 120 mm Hg para la "máxima" y 80 mm Hg para la "mínima". Se dice que existe hipertensión arterial cuando estas cifras exceden 140 mm Hg o 90 mm Hg, respectivamente. La hipertensión arterial es una condición que perjudica la salud de todas las personas, jóvenes y adultos, varones y mujeres. Sin embargo, las embarazadas constituyen un grupo especial de riesgo ya que la hipertensión, en esta etapa, pone en riesgo la vida de la mamá y la del bebé.

Para tener en cuenta

Ø  La necesidad de recibir tratamiento con medicamentos y qué tipo de medicamento se debe indicar será evaluada en conjunto por el médico obstetra y el médico clínico/cardiólogo.
Ø  En general se recomienda reposo relativo.
Ø  No es recomendable disminuir el contenido de sal en la dieta excepto en aquellas mujeres en quienes desde antes del embarazo una dieta sin sal contribuía al control de su presión arterial.
Ø  El alcohol y el tabaco deben evitarse así como el ejercicio aeróbico.

Hipertensión crónica

Si se trata de mujeres con historia de hipertensión previa al embarazo es fundamental la consulta previa a la concepción. Cuando la hipertensión arterial se descubre en la primera mitad del embarazo se considera como previa al mismo, o sea hipertensión arterial crónica. Como la presión arterial usualmente disminuye durante ésta etapa, a muchas mujeres que ya eran hipertensas antes el embarazo se les normaliza espontáneamente la presión arterial, y el médico puede llegar a suspenderles transitoriamente la medicación que venían recibiendo. Si se presenta después de los 42 días del parto, el médico implementará el mismo tratamiento que para cualquier persona con hipertensión arterial crónica. La hipertensión arterial debería estar controlada antes de concebir un embarazo. En caso contrario es preferible postergar el embarazo hasta lograr un aceptable control de la hipertensión arterial.

Hipertensión gestacional

Es la que se presenta después de la semana 20 de gestación, en una embarazada que no era hipertensa previamente. Si las cifras de presión arterial igualan o superan 160/100 mm Hg se considera que el cuadro es grave y se trata como la preeclampsia. En estas pacientes no está indicada la interrupción del embarazo excepto que el cuadro clínico empeore o se presente alguna complicación que lo justifique.

Preeclampsia-eclampsia

La preeclampsia se presenta en la segunda mitad del embarazo y se define por la presencia de hipertensión arterial y aparición de proteínas en el análisis de orina lo cual indica compromiso (deterioro) de la función del riñón. Leer Signos y síntomas de la preeclampsia Esta complicación representa un riesgo para la madre y el niño, quien puede producir retraso de crecimiento por alteraciones en la placenta y sufrimiento fetal.

Quiénes están en mayor riesgo de desarrollar preeclampsia

Se encuentran en esta situación las mujeres con
Ø  Antecedentes familiares de preeclampsia
Ø  Antecedentes personales de hipertensión crónica, enfermedad renal, diabetes, lupus eritematoso sistémico
Ø  Embarazo múltiple
Ø  Menos de 20 años de edad o más de 35
Ø  Peso superior al normal
Ø  Antecedentes personales de preeclampsia antes de las 32 semanas de gestación
Ø  Enfermedades del embarazo como mola hidatiforme o hidropecía fetal

Qué hará su médico en el caso de preeclampsia

Dado que "la cura para la preeclampsia es el parto", si el feto es maduro es muy probable que induzca el nacimiento. Si el feto aún no está maduro para nacer se hace una valoración del estado general de la madre y el feto que se repite cada dos días, cada semana o cada dos semanas hasta que el feto esté lo suficientemente maduro y pueda inducirse el parto. Si la preeclampsia es leve se indica reposo en cama, control de la PA con fármacos específicos y hacer una dieta con más proteínas de lo normal. Si el caso es más grave y ha superado las 32 a 34 semanas, se puede inducir el parto ya que en esta etapa los bebés prematuros suelen recuperarse bien. Sin embargo, antes de la inducción, el médico probablemente indique un tratamiento con corticoides que ayudan a acelerar la maduración de los pulmones fetales para reducir el riesgo de los problemas respiratorios habituales de los bebés prematuros. En algunas ocasiones, la presión arterial continúa aumentando a pesar del tratamiento, o estado de salud se agrava poniendo en riesgo la vida de la futura mamá y la del bebé. Entonces es necesario inducir el nacimiento aunque se trate de un nacimiento prematuro. No tema, el médico sabe cuáles son los riesgos y los beneficios y la realidad es que, en casos así a los bebés les conviene más estar en una sala de cuidados intensivos que permanecer en el útero.

Cuál es el riesgo de recurrencia de preeclampsia en futuros embarazos

El riesgo de preeclampsia es mayor en las mujeres que ya la han padecido en embarazos anteriores.

Se puede prevenir la preeclampsia

En la actualidad no hay manera de prevenirla. Sin embargo, un buen control de la presión arterial disminuye mucho el riesgo. En términos generales puede decirse que en las embarazas que cumplen con los controles prenatales y las indicaciones de su médico, la hipertensión arterial no provocará complicaciones para ella ni para el feto


 Fuente: 
http://www.huffingtonpost.com/news/vida/
http://www.intermedicina.com/Avances/Ginecologia/AGO1.htm
https://www.babysitio.com/embarazo/hipertension-arterial-durante-el-embarazo#encuesta
https://www.ecured.cu/Hipertension_arterial_en_el_embarazo

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